miércoles, 25 de julio de 2012

VIDA, MADRE, TIERRA


Qué duro el sino de la madre tierra
que al árbol le da vida y lo amamanta
lo acuna en su regazo y lo levanta
si cae , y lo cobija cuando yerra.

Su raíz alimenta en su interior
y lo abona con sangre de su vientre
sus hojas fertiliza para que entre
la maleza fulgure su esplendor.

Mas el árbol es cera moldeable
y solamente basta para verlo
derribado, un hachazo miserable.

Y ni el poder más fuerte garantiza
que un vil rayo no puede devolverlo
al vientre de la tierra hecho ceniza.