sábado, 1 de enero de 2011

TRISTE NAVIDAD



Vagando Por la calle, en mi ciudad,
me topé con los ojos de un chiquillo
una mano metida en un bolsillo
y la otra suplicando caridad.

Señor, señora, tengan la bondad,
falta de todo en nuestra humilde mesa
y a mi madre le hice la promesa
que comería en esta navidad.

Abrí el bolso y le di por compasión
tres miserables euros solamente,
¡cuánto reproche mientras los tomaba!

La culpa laceró mi corazón,
al ver cómo el chiquillo se alejaba
contando las monedas tristemente.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por este blog Rosario. Y luego todo lo que yo pueda decir de tu obra se quedaría corto, ya que eres una gran escritora con un elevadísimo nivel literario.

    EHDT.

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  2. Te había contestado en mi blog. Pero me reitero es un placer haberte conocido, compartimos gustos,y me encantaría que esta amistad perdurase. Un saludo.

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